El diseño de interiores del Hotel Santa Ana, el cual se se ubica en el centro histórico de Cuenca, fundamenta su diseño en base a la  experiencia del usuario en función de la utilidad de cada espacio. A la vez, busca integrar un estilo contemporáneo que contraste con el estilo patrimonial e histórica de su fachada.

En el diseño del área de coworking, se emplean colores cálidos y una iluminación intensa con el propósito de fomentar la concentración a través de la comodidad. En contraste, al final de la sala, se encuentra la Sala VIP, que utiliza tonos azules y una iluminación más tenue para inducir a un estado de relajación y confort, empleando materiales y texturas suaves en contraposición con la parte frontal de la sala.

Siguiendo la coherencia en la paleta de colores, el pasillo que conduce al lobby mantiene el mismo estilo amaderado con texturas suaves. No obstante, en áreas como la sala de juegos y la piscina, se incorporan tonos cálidos como el rojo y el magenta, tonalidades conocidas por evocar emociones intensas, suelen asociarse con la energía y la acción